Archivos Mensuales: junio 2010

PATOLOGÍA DEL DISCO INTERVERTEBRAL: FISURA, PROTUSIÓN Y HERNIA

Para entender las lesiones que pueden sufrir en los discos intervertebrales, es fundamental conocer a grandes rasgos qué son estas estructuras.

El disco intervertebral (DIV), es una almohadilla gelatinosa que se encuentra entre vértebra y vértebra, evitando el choque óseo y amortiguando las cargas verticales.

El DIV se compone fundamentalmente de dos partes, el núcleo pulposo y el anillo fibroso que se encuentra alrededor del mismo.

Es importante recordar, que el DIV y sus estructuras no están inervadas, por lo que no duelen. El dolor asociado a las lesiones del DIV  se deben a la contractura y compresión de las estructuras adyacentes (músculos y raíces nerviosas), así como a las alteraciones posturales que suelen tener estos pacientes.

Las lesiones del DIV son principalmente 3: la fisura, la protusión y la hernia.

Hablamos de fisura discal cuando el anillo fibroso se desgarra y por lo tanto es invadido por el núcleo. Aunque esta lesión, conlleva mayor riesgo de protusión y hernia, no produce ningún tipo de sintomatología, y cuando se diagnostica, suele ser de manera casual al hacer un estudio de imagen por otras causas.

En la protusión, el núcleo se deforma impactando contra el anillo, que también se deforma. La protusión, puede generar un compromiso de espacio con otras estructuras, de modo que son frecuentes los síntomas radiculares y las contracturas de la musculatura periarticular.

Cuando el anillo fibroso llega a romperse y se sale el núcleo fuera de la articulación, se produce una hernia discal o hernia de disco.

Tratamiento de las lesiones discales.

No existe una cura para este tipo de lesiones, pero sí existe tratamiento para reducir los síntomas.

En general, se intenta no operar, ya que ni la cirugía en estos casos es una buena solución. De modo que, un paciente será candidato a cirugía si existe compromiso nervioso o riesgo del mismo, o si los síntomas neurológicos son muy fuertes aunque el riesgo de compresión medular no sea muy elevado. El riesgo de compromiso nervioso lo establece el traumatólogo y/o el neurocirujano en función del tipo de lesión, de las características y el estado de salud del paciente y de su estilo de vida.

La cirugía fundamentalmente consiste en eliminar el DIV (discectomía). Este procedimiento quirúrgico puede llevarse a cabo mediante diferentes técnicas: discectomía percutánea, endoscópica o con láser, quimionucleosis, microdiscectomía endoscópica… La discectomía suele requerir la fijación de la articulación lesionada, eliminando la movilidad del segmento afectado. En caso de necesitar cirugía discal, consulte con su neurocirujano, él le asesorará sobre si está o no indicada la cirugía y sobre el procedimiento más adecuado para su caso.

Si no hay compromiso nervioso, se intenta paliar el dolor y las contracturas y alteraciones posturales con: buenos hábitos posturales y de descanso, terapia manual, ejercicios, calor, analgésicos…

Fisioterapia y discopatías.

El 85% de las hernias discales agudas mejoran sin tratamiento quirúrgico.

La Fisioterapia en las hernias y protusiones discales tiene como objetivo REDUCIR AL MÁXIMO O PALIAR LOS SÍNTOMAS Y LESIONES ASOCIADAS A LA DISCOPATÍA.

Las personas con lesiones discales, suelen presentar contractura uni o bilateral de la musculatura paravertebral (60% de los casos), escoliosis y otras asimetrías (descenso de las costillas y de la escápula, elevación de la cresta iliaca…) debidas a las contracturas y el dolor, atrofia y debilidad de la musculatura paravertebral y/o abdominal.

Es aconsejable instaurar en estos pacientes unos hábitos de higiene postural adecuados, así como un programa de ejercicios adaptado. Además, pueden beneficiarse de la terapia manual, de los vendajes neuromusculares y de los ejercicios adaptados del método Pilates.

Estas personas, pueden beneficiarse enormemente de la Fisioterapia a domicilio. Uno de los principales motivos de abandono de los tratamientos crónicos de Fisioterapia, es la dificultad para acudir al centro de Rehabilitación de una manera continuada.

Fisio at Home le ofrece esta posibilidad, poniendo a su disposición y en su propio hogar los mejores profesionales, que le atenderán de una manera totalmente individualizada.